VÍNCULOS SOCIALES: Tan importante es saber crearlos como saber romperlos| Holismo Terapéutico
- Ana G.E.Robles
- 31 may 2019
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 18 feb 2021

Los vínculos sociales son una de las cosas más importantes de nuestro mundo por el mero hecho de que los seres humanos somos seres sociales y necesitamos serlo.
Para poder sobrevivir hemos de interaccionar con el entorno, pero a veces, esa interacción puede ser dañina y perjudicial para nosotros, y cuando nos queremos dar cuenta, ya es demasiado tarde.
No todo el mundo que dice querernos o a todos aquellos que pensamos o que sentimos que queremos, estarán con nosotros siempre ni nosotros con ellos.
Cuando establecemos un vínculo hemos de entender que igual que se creó, en algún momento podrá resquebrajarse. Por ello, es importante no apegarnos y dejarnos libres entre nosotros. No ver al otro como una pertenencia o un "sin esta persona me muero" porque nunca sabemos cuándo los vínculos y "los cordones que unen cada conexión" dejarán de existir.
Tan importante es saber crear vínculos de forma sana como saber romperlos (Ana Gutiérrez)
Y... ¿por qué tiene esa importancia?

Porque a veces alargamos relaciones que sabemos, no nos llevarán a nada y que nos generan un peso en lugar de un bienestar. Los seres humanos preferimos según la Psicología Social, mantener vínculos que tengan bajos costes y que nos alivien de aquellos malestares del día a día.
Cuando una relación o una amistad pesa en el corazón y en el alma, hace el efecto contrario al deseado. Pesa. Por ello, lo mejor es despedirse. Lo mejor es no seguir alargando algo que, a la larga, será peor. Porque conllevará un conjunto de técnicas de trato y de comunicación poco saludables. Se convertirá en un vínculo tóxico o un vínculo marcado por la rutina, la desgana o el desdén. Algo que retroalimentará aún más el sentimiento de dejadez y de no seguir "podando" ni "regando" dicha amistad.
Todos en nuestro fuero interno sabemos cuándo algo ha de dejar de existir o simplemente darle tiempo. Un tiempo en el que quizá descubramos que lo que antes sentíamos como una prioridad, ahora ya no lo es tanto.
Desprenderse del sentimiento de amistad cuando ha convivido tan arraigado en ti, no es fácil. Decir adiós o querer irte de una situación o de una persona, tampoco lo es. Pero es más doloroso o menos honrado alargar un vínculo en el que ya no queremos estar. Un vínculo que de alguna forma, nos hace daño. Un vínculo que ya no tiene magia. Un vínculo al que ya no apetece darle magia.
DIFERENCIA ENTRE LOS TIPOS DE VÍNCULOS:
Vínculo Sano:
Son esos vínculos en los que nos sentimos reconfortados, animados, apoyados y llenos de vida. Esos a los que siempre acudimos cuando necesitamos refugio o simplemente, reírnos a carcajadas.

Características de estos vínculos:
- Existe libertad entre ambas personas
- Existe apego sano (el apego lo necesitamos para que nuestras relaciones duren. Es lo que nos hace "asociarnos" a los demás y lo tenemos todos. Este tipo de apego es muy importante porque va a marcar una sana amistad. Aunque más importante todavía es el apego inseguro. El apego inseguro es aquel basado en la necesidad, en la desprotección y en el miedo -pavor- a perder al otro. De ahí que muchas conductas vayan dirigidas en tono de "chantaje" y manipulación. Es una desesperada por decir "no te vayas".Cosa totalmente contraria al apego seguro porque sabemos que esas personas estarán siempre ahí).
- Existe sentimiento de seguridad
- Confianza
- Entrega
- Lealtad
- Amor sano, sin necesidad ni condiciones
- Bienestar
- Felicidad y alegría por la consecución de metas del otro
- Escucha activa
- Apoyo, protección y resguardo
Vínculo Insano
Principalmente va a venir marcado por el apego inseguro. Por la necesidad de la persona de mantener o de agarrarse al otro como si fuese un clavo ardiendo.
Generalmente, son relaciones y vínculos que vibran en la necesidad. En el miedo a perder. En el "por conseguirte o por dejarte a mi lado, el fin justifica los medios".

Características de estos vínculos:
- Existe, principalmente, apego inseguro
- Hay miedo
- Existe monotonía y rutina
- Hay celos, envidia
- Baja autoestima, )lo que hace que una de las dos personas mire al otro como una pertenencia)
- No hay felicidad por los logros del otro sino más bien enfado
- Hay dolor, sentimientos de amor y odio encontrados, sentimientos negativos e insatisfacción
- Hay dependencia emocional
- Necesidad de controlar al otro y, por tanto, privarle de su libertad
- Hay manipulación y chantajes para que la persona no se vaya - los cuales pueden ser conscientes o inconscientes-
- Hay apoyo interesado o a cambio de otras cosas, hay necesidad de que se devuelva lo que se da
- No hay libertad
- Hay crítica perjudicial
Cuando nos damos cuenta de que estamos conviviendo con un vínculo como el último y lo comparamos de alguna forma con otros vínculos, nos damos cuenta de que es hora de cerrar un capítulo para dar paso a uno nuevo.
A veces, todos nos aferramos a lo que conocemos por el miedo inicial a dar el paso de avanzar. Pero cuando no se puede mantener algo porque no se sostiene y estás cansado de sostenerlo, es hora de romperlo, de alejarlo o alejarte tú. Es momento de cerrarlo. Nuevos capítulos escribirás, nuevas personas aparecerán.
Tan importante es crear vínculos sanos como saber cerrar aquellos que ya no lo son o que nunca lo fueron. Porque no merecemos ninguno vivir sufriendo. No merecemos sentir sufrimiento ante nada ni nadie. Ni tampoco sentir peso, carga, agotamiento o aburrimiento. No merecemos alargar relaciones que no nos satisfagan, que nos fatiguen e incluso que nos obliguen a ser como no queremos. Merecemos darnos alas y no ponerle precio a nuestra libertad sino desde el principio, abrir las alas y echar a volar.
Ana G.E.Robles ©

Commentaires