Paloma Navarrete y lo posible de lo que parece imposible

El misterio siempre me ha llamado poderosamente la atención, pues creo, existe algo más allá de lo que los ojos físicos pueden ver.

Siempre que he visto el programa de Cuarto Milenio o similares, no he podido verlo terminar porque era presa del miedo. Ahora sonrío pícaramente.

El miedo es necesario para sobre-vivir pero no para vivir. Con la aparición de Paloma en mi vida, he descubierto un océano lleno de misterios que tan sólo estaban esperando ser encontrados. Ahora no le temo a nada porque me he dado cuenta de que la Televisión, conjuntamente con las paranoias que han querido proyectar las películas, y la desvirtuación que generan otras muchas cosas de las que sería muy polémico hablar, conllevan al miedo.

No podría estar más agradecida a la vida de habérmela puesto en el camino. Los alumnos no somos nada sin los Maestros. Pero los de verdad. Los que te enseñan el significado de la Alquimia, de lo antiguo, de los emblemas y los talismanes... Lo que constituye la vida de verdad.

Es lectora, investigadora e incansable estudiante. A sus años, sigue re-descubriendo el mundo y no se cansa de reinventarse y conocerlo. De la cultura.

Sé que muy pocas personas me entenderán y que, otras muchas, no me creerán. Pero ¿qué me importa? He aprendido a no escuchar a nadie y hacer lo que me haga feliz. Me duele y me enfada bastante que la gente no me crea o que piensen que me dedico a cosas sin sentido o que soy fácil de manipular. No tengo por qué inventarme quién soy ni crear a alguien que no soy. Parece que nunca cumplo con los cánones de la gente y que se espera de mí algo mejor o que podría dar más desde otros enfoques. Pero esto es lo que me hace feliz. Ser diferente. Antes, la diferencia hacía que me viera cosificable y digna de ser considerada rara. Ahora me lo tomo como algo fantástico, porque me he dado cuenta de que sana, ayuda y abre la posibilidad de que los demás también crezcan.

La gente proyecta sus miedos y eso me da coraje. Me enfada muchísimo. Pero supongo que es problema mío y que alguna vez (quizá) se me pasará. Es parte de lo que siempre nos explica Paloma...

Verla en directo es ternura. Es quietud y serenidad. Las mismas que llevan impregnadas su hogar, mientras a ella le alumbra una elegante lámpara, que hace que su aura no deje de brillar. Te recibe con sus gafas a la altura del tabique de la nariz, su vaso de agua y su tabaco largo, dándole ese toque de misterio que engloba su alma. Sin embargo, ella es más científica que nada. Es Psicóloga Clínica y Farmacéutica. Por eso sabe tanto de la ciencia y de ahí su curiosidad por descifrar lo que no lo es.

La Ciencia se empeña en querer que veamos con los ojos físicos cuando hay una visión mucho mayor, que no es posible cuantificar, medir ni hacer teórica. Se necesita ver para creer. Porque se necesita mantener el control. Y eso es normal pero la vida no se va en ello.

Ella nos enseña a soltar, a fluir y a liberar. Nos enseña, literalmente, la magia de la vida sin miedo. Magia que he comprobado, existe. Por ejemplo, cuando miras a alguien a los ojos y entiendes que en el brillo de su mirada hay un conjunto de multiversos. Donde parece que os habláis sin deciros nada.

¿La ciencia puede explicar las conexiones? ¿Puede explicar el amor? ¿Puede explicar el temblar de tu corazón cuándo ves a quién más quieres o a quién te resuena? Creo que ahí tiene muchos sesgos... Como en todo lo demás. Eso no quita que no lleve aparejado un componente muy importante. Pero no el ESENCIAL.

El Principito decía una frase: "Lo esencial es invisible a los ojos"..... Y eso me enseña ella cada tarde. Por eso la quiero mucho y la querré. Es una de las personas que me genera una gran ternura por lo que sabe, por la calidez que transmite y por lo valiente que ha sido, es y será siempre :)

#PalomaNavarrete #Misterio #Experienciasenlafrontera