Todos los días cuando entro en las rrss me gusta primero observar y después interactuar. Más allá de ver por ver, me gusta observar el conjunto en general y luego ver los detalles con un sentido. Con profundidad de miras. Con un algo "más allá" que me haga reflexionar y entender más dimensiones del ser humano. Conocer a las personas y escucharlas sin poder oírlas pero sí por medio de sus palabras escritas.
En pequeñas frases, pinceladas de lo que escribimos o posteamos, aportamos mucha información sobre nosotros, nuestra capacidad de observación y de visión, lo que queremos lograr, nuestros objetivos, nuestras metas o nuestros sueños.
Generalmente y últimamente, veo una gran cantidad de post y comentarios con críticas hacia todo y todos. Siempre de exterior a interior. Siempre el otro tiene la culpa, es el malo de la película o es literalmente "el inepto". Siempre lo negativo queda fuera de nosotros y no nos roza. Algo que me llama mucho la atención. Y he de decir que a mí personalmente me agota.
Cuando aprendemos a auto-conocernos, pasa una cosa importante y es que la visión deja de estar tan centrada fuera para comenzar a instaurarse dentro. En el interior. De esa manera, el que era "inepto" ya no es tan inepto, simplemente pasa a ser invisible a nuestra mirada y esos "estereotipos" o consideraciones quedan en la nada.
¿Es necesario recalcar constantemente los errores de los demás cuándo no soportamos que nos indiquen los nuestros?
No conozco a apenas nadie que, cuando le corrigen o le indican lo que no hace bien, no lo tome como un ataque o se lo tome a bien de primeras. Hace falta un filtrado previo.
Esto pasa porque ante tanta crítica como sociedad, nos cuesta ver una ayuda constructiva. Hemos hecho de las debilidades de las personas sus puntos de ataque, de observación negativa y de juicio. En otros casos, de competitividad y envidia fruto de nuestras propias inseguridades.
Nos falta empatía y poder escuchar de verdad.
Tendemos a ver más fácilmente en las personas de enfrente sus errores antes que hacer conciencia de los nuestros, porque hacer eso, nos ayuda inconscientemente y nos alivia a no pensar sobre nosotros mismos, y no ver qué partes nuestras están vacías y cuáles estaría bien mirar.
¿EN QUÉ NOS AYUDA LA CAPACIDAD DE AUTO-CONCIENCIA?
Hacernos conscientes de nosotros mismos, principalmente de nuestros propios errores, déficits y limitaciones nos va a ayudar a tener una mayor seguridad, donde los miedos van quedando en un segundo plano, las críticas e incluso la visión ajena. Damos paso casi al instante a nuevas ideas, creatividad, sensaciones, sentimientos, emociones. Es un pasar de estar metidos en una cueva a empezar a disfrutar de verdad.
Auto-conocer y hacernos conscientes de quiénes somos de verdad, nos abre la puerta a entendernos y empatizar con nosotros. De forma que se abre un universo a múltiples posibilidades y oportunidades. Es un sanar casi inconscientemente. Porque pasamos de sentir debilidad a sentir fuerza.
Reconocer que nos equivocamos, que tenemos fallos, que no siempre podemos estar alegres y felices, que a veces necesitamos que nos ayuden porque no podemos con todo, que nuestro día puede estar lleno de imprevistos que nos agoten donde podemos terminar volviéndonos algo tóxicos
-cuidado en esto con el ser y el estar. Hay una diferencia entre ser una persona tóxica siempre por cronicidad, a tener días donde estemos así- es algo que nos humaniza mucho. No nos permitimos sentirnos cansados, tener flaquezas por si otros las ven y atacan justo ahí. En lo blandito. Donde nos cuesta más levantarnos.
No permitimos que nos sientan o nos vean vulnerables precísamente porque como sociedad, tenemos la mirada volcada en descubrir los errores, lo que no es bonito de los demás, antes que ver lo que sí lo es.
La vulnerabilidad es la delicadeza más pura del ser humano. Está lista para ser escuchada y entendida, respetada y sentida. Busca ojos que la traten entre algodón y habrás encontrado un tesoro lleno de respeto.
Todos creemos saber la historia de cada uno. Pero no es así. Hay un multiverso detrás de las miradas. Y ahora con las mascarillas, la capacidad empática la tenemos mucho más fácil de desarrollar, porque es más sencillo mirar y observar para poder ver lo que nos quieren decir ojos a los que les cuesta comunicar.
¿CÓMO CONVERTIR LAS DEBILIDADES EN FORTALEZAS?
Cuando nos hacemos conscientes de las debilidades, entonces pierden su fuerza de "ser débiles". Al quedar reconocidas, puedes trabajar con ellas e impulsarlas para que se conviertan en tus fortalezas. Porque si tú mismo las reconoces, cuando te las indiquen o te hagan entender o saber que las tienes, ya no serán para ti como tal sino, simplemente, algo normal. Algo que no lleve ninguna etiqueta ni ninguna connotación. Algo natural. Por ello, dejará de tener un peso y comenzarán a verse los resultados en forma de logros, satisfacciones, recursos, mayor tiempo, mejores habilidades y mejores sensaciones.
RESULTADOS DE FORTALECER LAS DEBILIDADES
Ana G.E. Robles ©
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